¿Cómo cuidar tu piel?

¿Cómo cuidar tu piel?

Publicado el 27 de julio de 2023 por Astrid

Tiempo de lectura: 5 minutos

Nuestra piel tiene la capacidad de recordar cómo la tratamos, buena o mala. Cuidar la piel es, por tanto, ante todo un acto de constancia y bondad. Escuchar tu piel es el primer paso para cuidarla. Determinar tu tipo de piel te permitirá elegir una rutina adecuada, que puede ir acompañada de buenos hábitos diarios.

RESUMEN

Cuida tu piel escuchándola

Al tomarte unos minutos cada día para observar, tocar y escuchar tu piel, desarrollas una relación afectuosa con ella. Podrás detectar rápidamente cambios en su estado, adaptar tu rutina de cuidados y atender sus necesidades específicas.

Observar : Tómate el tiempo para observar cuidadosamente tu piel. Míralo en el espejo y examina su textura, color y brillo. Note cualquier imperfección, la aparición de puntos negros, arrugas, manchas o enrojecimiento.

Tocar : El tacto es una forma poderosa de conectar con tu piel. Usa tus manos para sentir su textura, suavidad y elasticidad.

Escuchar : Nuestra piel tiene una voz sutil que nos comunica sus necesidades. Escucha las sensaciones que te transmite. Por ejemplo, si sientes la piel tirante, esto puede indicar sequedad o falta de hidratación. Aprende a reconocer sus estados.

Determina tu tipo de piel

No importa si eres hombre o mujer, tu tipo de piel determinará cómo la cuidas. Ya sea que tengas piel normal, seca, grasa o mixta, adoptar una rutina de cuidado de la piel adecuada puede ayudar a mantener una piel brillante y saludable. Si aún no conoces tu tipo de piel, puedes consulte el artículo que escribimos sobre este tema.

Cuidando mi piel normal
Ni grasa ni seca, esta piel tiene todo lo de una piel ideal. Para cuidarlo te invitamos a integrar en tu rutina productos suaves y no agresivos. Elija tratamientos que contengan glicerina, ácido hialurónico y centella asiática.

Cuidando mi piel seca
Esta piel, que tiende a sentirse tirante, necesita ser calmada, reconfortada, nutrida e hidratada. ¿Nuestros consejos de belleza? Dejamos de lado los limpiadores a base de jabón y los productos demasiado agresivos, y nos centramos en una crema hidratante enriquecido con aceites naturales como La Crème de Beau Domaine .

Cuidando mi piel grasa
Esta piel con tendencia a imperfecciones (acné, puntos negros, etc.) necesita ser purificada, limpiada, hidratada y matificada. Pero apostamos por productos suaves que eliminarán el exceso de sebo sin resecar la piel, y por una crema hidratante fluida y matificante.

Cuidando mi piel mixta
Esta piel, que tiene zonas grasas y otras secas, necesita reequilibrarse e hidratarse. Por eso nos centramos en productos suaves y equilibrantes, y en una crema hidratante adecuada como La crema fluida de Beau Domaine.

Elige una rutina adecuada

Una rutina de cuidado de la piel adecuada es un ritual que podemos seguir a diario. Puede ser más o menos largo según nuestras ganas, pero muchas veces encontraremos ciertos gestos clave. Una limpieza suave, una hidratación regular y el uso de productos adecuados ayudan a mantener el equilibrio natural de la piel. La piel bien tratada da como resultado una apariencia saludable, brillante y resistente.

Limpieza diaria : Este es un paso fundamental para iniciar tu rutina. Liberada de impurezas, exceso de sebo, restos de maquillaje y contaminantes, la piel se prepara para recibir los productos activos de otros tratamientos. También es un gesto antienvejecimiento. Limpiar la piel adecuadamente ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel permitiendo que se regenere mejor. Elige un limpiador suave que se adapte a tu tipo de piel. ¿Eres fanática del maquillaje generoso? Le recomendamos que adopte una doble limpieza. Comience con una leche o aceite limpiador que elimine todo el maquillaje graso y las impurezas. A continuación se utilizará un producto limpiador suave para completar la limpieza (espuma, emulsión, gel, según el tipo de piel). Para una limpieza profunda más corta, puedes elegir un limpiador suave como Emulsión Limpiadora. A incluir diariamente, mañana y tarde.

Tonifica : tonificar consiste en aplicar un tónico (adaptado a tu tipo de piel) o una esencia para reequilibrar el pH de la piel. El producto disuelve la cal presente en el agua del grifo, refina la limpieza y prepara la piel para absorber productos posteriores.

Exfolia tu piel : La exfoliación regular ayuda a eliminar las células muertas de la piel, destapar los poros y mantener un cutis radiante. Opte por un exfoliante suave (exfoliar o pelar) y úselo una o dos veces por semana (para evitar cualquier irritación).

El tratamiento : Este paso te permite responder a una necesidad específica expresada por tu piel. Pueden ser sueros o tratamientos específicos (p. ej.: ácido hialurónico), que corresponden a problemas concretos (edad, sensibilidad, deshidratación, etc.).

Hidratación diaria mañana y noche. : La hidratación es fundamental para mantener una piel sana, flexible y equilibrada. Utilice una crema hidratante adaptada a sus necesidades específicas.

Protector solar : La aplicación de protector solar protege la piel contra los rayos nocivos del sol. Aplicar por la mañana en tu cuidado diario.

Tener un enfoque holístico

Cuidar tu piel no se limita al cuidado de la piel. La salud y el aspecto de nuestra piel suelen verse influenciados por nuestro estilo de vida. El consumo de determinadas sustancias, como el tabaco o el alcohol, puede verse reflejado en nuestra piel. Aquí te damos algunos consejos para aplicar diariamente para una piel suave y radiante.

Una alimentación equilibrada : Una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales ayuda a nutrir la piel desde el interior.

Hidratación interna : Beba suficiente agua para mantener una hidratación adecuada en su piel. El agua ayuda a eliminar toxinas y a mantener la elasticidad de la piel.

Dormir lo suficiente : Dormir bien es esencial para una piel sana. Asegúrate de dormir lo suficiente cada noche, ya que es por la noche cuando nuestra piel se recupera y regenera.

Buen manejo del estrés : El estrés puede tener un impacto en tu piel. Intente encontrar técnicas de manejo del estrés que funcionen para usted, como meditación, yoga o una actividad relajante.